De hecho, la motivación, si no se entiende correctamente, en realidad, puede impedir la inspiración y mantenerte funcionando a niveles de pensar y de actuar peligrosamente bajos. Es fácil pensar que son sinónimos y que significan lo mismo (o similar), sin embargo, no podrían ser más opuestos. Entender la distinción entre las dos puede hacer una gran diferencia entre moverse con gracia con nuestras metas, visiones y deseos, o luchar para ganar impulso mientras nos consumimos por correr en círculos. Saber cuándo y cómo utilizar ambas estratégicamente nos puede dar una gran ventaja y empuje para ser más productivos y eficaces en nuestras vidas, sin mencionar que cede ante la frustración y ansiedad innecesarias.
Entender la Motivación:
¿Alguna vez has asistido a un seminario de desarrollo personal o profesional o cualquier otro curso o experiencia que realmente te hizo despegar? Al final, en el último día te quedas flotando en Cloud 9. Te sientes abastecido, inflado y elevado. Es como una gran sensación dulce. Luego, sales otra vez al ‘mundo real’. Lentamente, (o no tan lentamente), esa elevación comienza a desvanecerse. Días después de la finalización del curso, parece más difícil acceder a esa sensación, pero tú realmente la quieres de vuelta. Entonces, o bien te inscribes para el próximo curso o tomas alguna otra forma de acción externa para tratar de replicar y volver a crearla. Esa es la motivación que estás buscando. La motivación se genera desde fuera de nosotros; requiere un agente externo de algún tipo. Cuando estamos motivados, estamos tratando de hacer algo para ganar control sobre otra cosa. La motivación es por lo general una fuerza a corto plazo, fugaz y volátil que se caracteriza por altos y bajos. Cuando ‘necesitamos’ o ‘debemos’ hacer algo o estamos resistiendo, buscamos motivadores externos para que nos ayuden a ‘seguir’ y ‘hacer’ lo que no queremos hacer. Se vincula con nuestros mecanismos primitivos de supervivencia (reactivo) y se origina en las regiones del cerebro más primitivas, es decir, asociadas con la amígdala del centro límbico, la parte de nuestro cerebro que supervisa nuestra respuesta de ‘lucha, huida, bloqueo’: “Un cuerpo de investigación relativamente grande se ha centrado en el rol de la amígdala en el procesamiento de recompensas y el uso de recompensas para motivar y reforzar el comportamiento. Al igual que con el condicionamiento aversivo, la amígdala lateral, basal y central se han implicado en diferentes aspectos del aprendizaje de recompensa y la motivación… ” [1] Debido a esto, la motivación es impulsada, primero y principal, por nuestros mecanismos de “evitar el dolor, buscar el placer”. Además, debido a la naturaleza de la motivación a menudo emocional para evitar algo o buscar algo, se caracteriza por estar “lleno de tiempo” y ser temporal. Esto significa que nuestras motivaciones se basan ya sea en una evitación del pasado o un temor del futuro. Teniendo en cuenta todo esto, no es de extrañar que cuando estamos cegados por la motivación, bloqueamos la inspiración.
Entender la Inspiración:
La inspiración se genera desde el interior; comienza dentro de nosotros. Cuando estamos inspirados, venimos desde el lugar de ‘amar’ y ‘elegir’ hacer algo. No se requiere ninguna motivación externa o incentivo porque el deseo viene de adentro y la progresión natural es tomar acción sobre la guía interna. He descubierto que aprender a cultivar la inspiración es mucho más poderoso que ejecutar la motivación por sí sola. La motivación está ligada a nuestra voluntad y fuerza y, con el tiempo, se agota. Se puede sentir pesada y contraída. La inspiración es mucho más ligera, se siente expansiva. Abre el corazón. Cuando estás inspirado, estás conectado ligeramente con el flujo natural de tu más alta visión y valores. Cuando estás inspirado, eres imparable porque en ese momento estás alineado con esa visión hasta el punto donde otras fuerzas ya no son un factor. Cuando estamos inspirados, trascendemos ese mecanismo bestial de “evitar el dolor, buscar el placer” y entendemos que, tanto el dolor como el placer, estarán presentes en nuestra búsqueda y adoptamos ambos como parte del proceso. Esto nos permite ser capaces de sostener la verdadera inspiración por períodos más largos a medida que anclamos en el momento presente en lugar de estar confinados en el pasado o en el futuro. Otra característica distintiva de la inspiración es el conocimiento. Este conocimiento genera un entusiasmo auténtico de tu interior. Piensa en un momento en el que estabas tan inspirado por alguien o algo que te conmovió hasta las lágrimas. Estas lágrimas de inspiración son la respuesta de tu yo atemporal convocándote, tirando de ti. Otra respuesta de información podría incluir: la piel de gallina, escalofríos por tu columna vertebral, tu corazón sintiéndose expandido y abierto, una clara sensación o sentimiento de saber.
Hackear la Motivación:
Como con todo en la vida, la motivación tiene tanto sus ventajas como sus desventajas.
¿El lado positivo?
Por su propia naturaleza, la motivación nos brinda el impulso que necesitamos para terminar de hacer la mier * a. ¡Pone el fuego proverbial bajo nuestro trasero!
La desventaja:
Si estamos conduciendo únicamente en la motivación, podemos perdernos las impresiones sutiles de nuestra mente superior porque estamos tan preocupados por alcanzar una meta específica o llegar a una cierta línea final, que no podemos oír, ver o intuir ninguna otra cosa. Por lo tanto, podemos:
girar las ruedas innecesariamente utilizar imprudentemente nuestras fortalezas y recursos perseguir la zanahoria colgante equivocada subir la montaña equivocada
¿Cómo hacemos funcionar a la motivación para nosotros, no contra nosotros?
1) Deteniéndonos, dando un paso atrás y volviendo a evaluar nuestra lista de tareas pendientes Y el Cuadro Grande.
Es muy importante tomarte el tiempo para dar un paso atrás lo suficiente para ver el ‘Cuadro Grande’ de por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. Cuanto más podemos asegurar que el ‘Gran Cuadro’ sea tan inspirador para nosotros como sea posible, más trabajaremos con nuestros centros de motivación para hacer el trabajo. ¿Estás inspirado por lo que estás haciendo? Si no es así, ¿cómo puedes replantear lo que hay en tu plato para vincularlo con tu inspiración?
2) Al sacar ventaja de las redes de motivación y recompensa del cerebro.
“Los investigadores han encontrado que el neurotransmisor dopamina es central para la red del cerebro humano que gobierna la motivación y el sentido de la recompensa y el placer”. [2] Cada vez que nos sentimos recompensados o nos premiamos a nosotros mismos, nuestro cerebro libera dopamina, la ‘química del placer de sentirse bien’. Cada elemento que completamos y marcamos de nuestra lista de tareas pendientes, nos brinda un poco de dosis de dopamina. Esto luego crea un efecto dominó que construye impulso y motivación para ‘hacer más’ y ‘seguir adelante’. Establece una meta para ganar fragmentando tareas para que cada pequeña victoria sea posible y factible. Al entender que la motivación tiene una ‘capacidad de atención corta’, podemos montar las ondas para mejorar la productividad, los sentimientos de logro y autorrealización.
Cultivar la inspiración:
El lado positivo:
En lugar de permitir que tu búsqueda de la motivación te ciegue, ¿por qué no permitir que la inspiración te guíe? La inspiración te puede llevar al camino de tu propósito más auténtico y tus valores. Vuelve a visitar los momentos absolutamente evidentes de la inspiración en tu vida. ¿Dónde estabas? ¿Qué estabas haciendo? ¿Qué estabas presenciando? Haz más de esto. Presta atención a las respuestas de tu propio cuerpo; escúchalo cuando te habla. Sé consciente de la información sensorial con la que alimentas tu mente y tu conciencia. Lo que lees, miras y cómo inviertes tu tiempo es importante. Cultiva tu inspiración introduciendo inspiración. ¿Por quién estás inspirado? Estúdialos – su vida, su trabajo. ¿Qué libros te inspiran? Léelos. ¿Qué música te hace sentir expandido? Escúchala.
La desventaja:
La inspiración viene con un costo – a veces te lleva a lugares inesperados en los que no habías planeado terminar. Cultivar la inspiración significa que a veces no estarás eligiendo el camino más fácil de gratificación instantánea y placer inmediato. Satisfacerte en el ‘Cuadro Grande’ a menudo implica que serás llamado a soportar cosas que tu propio yo de la mente inferior resistirá en el momento. Aquí es cuando me gusta recordarme que las recompensas a largo plazo pesan mucho más que la incomodidad momentánea percibida. Crea el entorno interno y externo correcto para que la inspiración florezca. Descansa tu cuerpo y mente cuando necesitas. Alimenta y nutre tu cuerpo con energía dándole alimentos limpios en lugar de alimentos que cambian la energía. Lo que ingerimos y lo que comemos tienen un gran impacto en cómo nos sentimos, pensamos y percibimos el mundo. Volviendo al truco de la dopamina para lograr la motivación – también funciona para la inspiración: “La dopamina también puede jugar un rol en el descubrimiento creativo a través de su efecto sobre la búsqueda de la innovación… Las personas varían en función de su nivel de impulso creativo de acuerdo a la actividad de los caminos del sistema límbico”. [3] Lo más estratégico que podemos hacer es aprender a bailar entre la motivación y la inspiración, ya que ambas son esencialmente las dos caras de la misma moneda creativa. Hay momentos para empujar e impulsar hacia adelante. También hay momentos cuando es mejor dejar de empujar y fluir en un estado de apertura y receptividad. La forma en que logramos nuestros objectivos y construimos nuestras vidas requiere ambas y requiere que nosotros seamos astutos sobre eso. Desde una postura de la filosofía yóguica, lo que nos queda es aprender a bailar el yoga de la motivación e inspiración para el máximo crecimiento creativo: [1] http://www.scholarpedia.org/article/Amygdala Joel Kramer, Autor de ‘Yoga As Self Transformation. [2] http://www.scientificamerican.com/article/dopamines-central-role-brains-motivation-reward/ [3] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2571074/